Friday, October 20, 2006

¿Quien soy yo?



Cada tanto, la pregunta se instala: ¿Quién soy yo?... Pareciera que nunca queda respondida del todo. ¿Quien soy yo?... y cuando tomo nuevamente el texto original de Ramana Maharsi*, o cuando, en días como hoy mi ego se siente disminuído e inseguro, un poco desinflado en su propia identidad, aparece con más fuerza la pregunta que cuestiona las más profundas raíces de mi verdadera espiritualidad: ¿Qué soy más allá de mi identidad actual? Y si no fuera Raúl, ¿qué o quién sería? Mi hija Sofía, me acompaña en la pregunta cuando reflexiona sobre sí misma y se mira existiendo como Sofía y preguntándose: ¿si no hubiera nacido, ¿dónde estaría? ¿existiría algo parecido a mi?... y cuando me muera ¿desapareceré completamente o acaso tendré una especie de existencia invisible, paseándome en medio de ustedes sin que ustedes me vean?... Palabras más, palabras menos, las increíbles reflexiones de mi angelito de 11 años... *(estas son las palabras de Ramana Maharshi): "Tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo. Puedo ver y sentir mi cuerpo, pero el verdadero Observador no es eso que puede ser visto o sentido. Mi cuerpo puede estar cansado o excitado, enfermo o sano, sentirse ligero o pesado, ansioso o tranquilo, pero eso no tiene nada que ver con mi ser interno, con el Testigo. Tengo un cuerpo, pero no soy mi cuerpo.Tengo deseos, pero no soy mis deseos. Puedo conocer mis de­seos, pero el verdadero Conocedor no es eso que puede ser cono­cido. Los deseos van y vienen, flotan en mi conciencia, pero no afec­tan a mi ser interno, el Testigo. Tengo deseos, pero no soy deseos.Tengo emociones, pero no soy mis emociones. Puedo sentir y ex­perimentar mis emociones, pero el verdadero Experimentador no es eso que puede percibirse y experimentarse. Las emociones pasan a través de mí, pero no afectan a mi ser interno, el Testigo. Tengo emociones, pero no soy emociones.Tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos. Puedo ver y conocer mis pensamientos, pero el verdadero Conocedor no es eso que puede ser conocido. Los pensamientos vienen a mí y luego me abandonan, pero no afectan a mi ser interno, el Testigo. Tengo pensamientos, pero no soy mis pensamientos.Por lo tanto, afirma tan concretamente como puedas: Soy lo que queda, un puro centro de conciencia, un Testigo inmóvil que no se ve afectado por todos esos pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones." Soy lo que queda... un puro centro de conciencia, un Testigo inmóvil que no se ve afectado por todos esos pensamientos, emociones, sentimientos y sensaciones... Soy, simplemente, el observador que observa...
Raul Pacheco

1 comment:

Anonymous said...

¿Quien estoy siendo?? y quién quiero ser??? sería esto salir de las certezas de lo que hoy creo ser, tomar conciencia, expandir la misma eligiendo, eligiendo a cada paso que voy